no te pongas cómodo

lo único constante es el cambio

La frase anterior puede ser de las más conocidas en el mundo. Si existiera un top 10 de frases seguro que ésta mas la de Einstein en referencia a los resultados y el cambio, se disputarían las posiciones más altas de la lista.

Nuestra sociedad está en constante cambio, y sabemos que potenciado por las Nuevas Tecnologías, los cambios se suceden cada vez más rápido.

Los que participamos en la dirección de empresas o en proyectos que generan cambios, conocemos algunas máximas, que en sí mismas son muy curiosas (me refiero a contradictorias):

1. Si le preguntas al común de las personas en un país, en una comunidad o una empresa, ¿necesitamos un cambio? la mayoría dirá sin dudarlo que SI.
2. Cuando se implementan los proyectos, más que la disponibilidad de tecnologías, recursos, soluciones, y a veces aún más que a la financiación, la mayor resistencia se recibe de usuarios y directivos como “resistencia al cambio”

Somos humanos, así es como somos. ¿Pero, cuál es la consecuencia de no cambiar?

La semana pasada la cadena de noticias CNBC publicó una noticia que me ha motivado a este post. La noticia es en referencia al reciente y muy acelerado ritmo de crecimiento de Netflix y Apple en la distribución, alquiler y venta de películas en los Estados Unidos (y por supuesto muy pronto en el resto del mundo).

Hace cinco años era Blockbuster el que mandaba en el mercado, pero tal como indica dicho artículo, se resistieron al cambio, y cuando no quieres cambiar la otra opción es desaparecer, tal como ocurrió.

Netflix ofrece ver películas en streaming, todas las que quieras por $7,99 en Estados Unidos, las puedes ver en la Wii, XBox, PlayStation o en el ordenador. En el caso de Apple la oferta es con iTunes Store, ya está disponible en España, puedes alquilar una peli por 2,99€ y comprarlas desde 6,99€ en adelante.

Mi intención con este post no es hacer publicidad de Netflix o de Apple Store, sino que desde la perspectiva de un sector como el del vídeo que todos conocemos en uno u otro grado, y que hemos visto cómo se debate en los últimos años por mantener un modelo absurdo, finalmente el que no cambia desaparece, y el modelo se ve forzado a cambiar a consecuencia del público y de los innovadores. Así que, no te pongas cómodo o cómoda.