Discriminación de la mayoría
Después de participar y moderar un debate dedicado a la tecnopolítica, organizado para la Organización de Estados Americanos (OEA), recibí una queja de una diputada de un país de Sur América, donde hizo un apunte, en tono queja, debido a que en el debate no hubo representación femenina, tal como puedes comprobar en la fotografía. Mi primera respuesta estuvo basada en el hecho cierto de que yo no convoqué hombres o mujeres, sino que pedí a las organizaciones (en este caso de tecnología) que enviaran su representante, la persona que esté a cargo. Yo no pedí hombre o mujer, sino el ser humano a cargo. No obstante, después de pensar en profundidad, y sentirme “un poco culpable”, he caído en que no es posible forzar las cuotas. Por una simple razón matemática. En el sector de la tecnología, tan solo un 16% de los actuales estudiantes son mujeres, posteriormente en el campo laboral, tan solo un 13% está presente. Esto quiere decir, que en un departamento de Tecnología, cuando alcance 50 empl...