Ya no es una lista, es un cúmulo de historias desesperadas de muchas personas que no tienen empleo. Me agota ver los debates en televisión enfocados en cualquier otra cosa menos en crear empleo.
El último debate el pasado viernes ya fue el colmo, en un lado dos sindicalistas, y en el otro dos empresarios (uno de ellos el presidente de la patronal). Para empezar por qué enfrentados, ¿es que no es un problema de ambos? y cuando acusaron la ley que ha facilitado el despido diciendo que los empresarios lo que quieren es despedir gente… pues cambié de canal. La incapacidad de la periodista y de los asistentes para enfocar el problema es triste, y el poco interés que los lleva a hablar en tercera persona de un tema que parece que conocen de oídas es asombroso.
Grandes empresas necesitan grandes personas. No hay empresas sin personas. Si una empresa es mala es porque hay personas malas, si la empresa es buena es porque hay personas buenas.
Ya que en este espacio no escribo de política, sino de tecnología voy a relacionar este post con la tecnología, simplemente haciéndome la pregunta ¿Por qué no copiamos fórmulas que funcionan? ¿Por qué creemos que tiene que ser una solución única, nueva y que a nadie más se le ha ocurrido? y digo que lo relaciono con tecnología porque hoy más que nunca tenemos acceso a ver lo que hacen los demás sin necesidad de viajar y estar ahí.
Por eso quiero escribir dos ideas, que no son mías, que otros han hecho y han resultado exitosas para generar no cientos de empleos, sino cientos de miles de empleos:
Desde Perú, control de las horas extraordinarias: en una época en la que se necesitaba “motivar” el consumo y llevar dinero a las personas y familias, el gobierno peruano por tiempo definido limitó el número de horas extraordinarias que podía autorizarse a un empleado, evidentemente en las empresas de servicios no generó mucho impacto, pero en consumo aumentó más de un 50% el número de empleos, que por cierto en su mayoría fue empleo joven. Por supuesto que no son empleos de ingenieros en la NASA, ni de presidentes de bancos, son empleos de urgencia para que lleven sustento a sus hogares.
Desde Estados Unidos, poder a las personas para buscar y crear el empleo que quieren: en España tiramos enormes cantidades de dinero en formación para el empleo, y digo tiramos por dos razones, la primera porque la oferta no se corresponde con las necesidades de los desempleados (por ignorancia, no es por mala intención de los funcionarios) y segundo porque no se mide y condiciona cada euro que se invierte con el resultado que se busca que es la empleabilidad, alguien podría estar en desacuerdo con mi apreciación, pero los hechos son que tenemos el mayor desempleo como consecuencia. Qué hacen en Estados Unidos, en vez de sugerir y ofrecer formación para el empleo desde el gobierno, usan esos recursos para “prestarlos” a las personas para que “compren” sus carreras o su formación y consigan un empleo. Para empezar estos fondos sirven para aumentar el consumo, y segundo, el préstamo se puede perdonar cuando ocurren dos cosas: la persona demuestra el aprovechamiento de la formación (certificación, exámenes, notas de aprobado) y segundo cuando se emplea (o se auto-emplea). De esta forma son las personas quienes deciden en qué invertir.
Hay muchas más ideas. Requieren de valor para cambiar la forma de pensar y mejorar la vida de todos. Jamás decir que no se puede.