Con mucha, mucha ilusión empiezo a configurar un nuevo proyecto. Este será mi proyecto, el producto será casi mío. Como en cualquier proyecto podría fracasar, pero en este caso el fracaso me costaría muchísimo, en dinero y en vida. Dicho esto, tengo que asegurarme al máximo el éxito del proyecto y que entregue los beneficios que espero, y tengo que mantenerlo muy en control, cualquier desviación me pude poner en problemas en los próximos meses. He repasado lo que sé de proyectos, y por supuesto voy a aplicar mi método de gestión favorito: PRINCE2. Estoy en la fase de pre-proyecto y con mucho, mucho cuidado reviso que no me falte nada. Aún así, creo que es normal sentir respeto por el proyecto que estoy a punto de configurar, y en el que pretendo invertir. Voy a añadir unos principios adicionales, con el único objetivo de no caer en ellos. 5 formas para fracasar estrepitosamente en un proyecto Engáñate a ti mismo : creo que además de ser la primera de todas es la más común, y en la...