Es brillante lo que se está haciendo en los sitios con la política de privacidad y con las cookies. La nueva estrategia es realmente darle el poder al usuario, en vez de permitirle rechazar, mejor permitirle editar, gestionar. Como si cada web fuera la web más importante que visitas, cómo vas a definir la política de privacidad, lo que más desearías es el anonimato en la mayoría de los casos.
No puedo hacer otra cosa que aplaudir. Esta mañana he visto dos enlaces en la red social, cada uno que visité abrió una página con la misma estrategia: aceptar, o gestionar opciones. Es evidente que la mayoría aceptaremos, para leer y a otra cosa, te marchas y no regresas a la web, aunque ella sí regresa a tu ordenador.
¿Qué opciones hay?
Aceptar, y borrar posteriormente, el problema con esto es que las cookies que verdaderamente te interesen también las borras.
Así la Unión Europea ha dejado desprotegidos a los ciudadanos.