Ante la escaséz de materiales ¿debería importarnos el origen?

 

La pregunta no la hago "al aire", creo que es una pregunta justa para hacer a la Unión Europea. Hay una escaséz de materiales para semiconductores, para fabricar chips, para seguir con la electrónica, y se están librando verdaderas batallas por conseguir estos materiales, a quien los venda. 

Me gustaría enfocar dos puntos de vista.

Primero, el origen y la producción. En un enfoque medioambiental, dígase de la ISO 14001, o del enfoque Green IT, hay que conocer el ciclo de vida del producto de "punta a punta", es decir de origen a fin. El origen no se marca en la tienda, y el fin tampoco se marca en la papelera. El origen es desde que nacen cada una de las piezas.

Por supuesto es muy difícil dar seguimiento al origen de los materiales primeros, pero en ciertos momentos creo que debe hacerse, y también para ello deberían servir los certificados que posteriormente van sumando en las fábricas.

Segundo, el reciclaje. Leí un artículo escrito por Allison Hirschlag, publicado el 6 de enero de este mismo año en la web de BBC, bajo el título en inglés "Lithium batteries' big unanswered question" (La gran pregunta sin reponder de las baterías de litio), en donde enfoca los problemas medioambientales para la obtención de litio, y además el hecho de que necesitamos urgentemente mejorar el reciclaje, la vida útil de las baterías, y su reutilización.

Para la foto siempre nos ponemos guapos. Europa se viste de estándares y de altos criterios morales, pero la realidad es que somos unos consumidores y a las instituciones no les importa de dónde conseguimos las cosas. 

La miopía es tal, que con el mal llamado "plan de recuperación", el "Next generation" se está consumiendo el dinero en comprar más electrónica, no en crear, producir, ni mejorar. Es cierto que se puede crear, producir, y mejorar; pero no es lo que se está haciendo, es comprar, comprar, y comprar... principalmente porque es lo más fácil. 

Yo creo, que ante la escaséz de materiales,
deberíamos replantearnos muchas cosas.