La difícil tarea de la seguridad en el discurso

Este es un ejemplo claro de que uno cree que todos los demás tienen su mismo conjunto de valores, hasta que lo ves escrito. 

Respondí a un post en LinkedIn de un asunto que se está hablando actualmente en España, el caso de un hombre de más de 80 años que disparó a un hombre que entró en su casa a robar. 

En el testimonio el hombre dice que defendió su casa, sus cosas, que ha trabajado y se ha esforzado toda su vida activa para tener sus cosas. 

Proporcionalidad

Hace unas semanas en un taller del campamento organizado por C1b3rwoman, un policía explicaba que la defensa tiene que ser proporcional al ataque, que en España es obligado responder solo con la fuerza con la que a uno lo atacan. 

Que momento curioso para aprender estas cosas. Al menos en mi "sentido común" o en mi conjunto de valores no consigo entenderlo. Si me atacan, para poder medir la fuerza tengo que dar tiempo al ataque. Quizá un policía después de años entrenando pueda medirse, tenga la capacidad de ver que el atacante saca un arma de fuego y tener suficiente tiempo para evaluar, sacar su propia arma y usarla para defenderse... todo esto antes de que el atacante termine de apuntar. No he estado en esta situación, espero no estarlo, no me creo capaz de medir la fuerza de un ataque para moderar mi respuesta. 

Después que compartí el post con mis comentarios, uno de los contactos en LinkedIn respondió que si fuera por él, encierra al hombre de 80 años y lo castiga. Él espera que una persona de más de 80 años tenga la velocidad para evaluar una situación dada en la que hay una persona en su casa sin que le hayan invitado. 

¿Quién es la víctima?
 Recuerdo haber leído una vez una paradoja que relata una situación en la que la Policía identifica equivocadamente a un hombre X y lo lleva al calabozo. Estando encerrado, mientras espera poder aclarar su situación ante un juez, otro hombre que está compartiendo celda le ataca, él se defiende, lo empuja, y el otro cae y se golpea la cabeza y pierde la vida. Mientras ocurre esta situación, la Policía ha descubierto el error y estaba de camino a liberarle con las disculpas respectivas, pero al llegar a la celda encuentra al hombre muerto.

Si los dos hombres hubieran llegado a la celda como resultado de un Big-Bang entonces la situación podría analizarse de forma diferente, pero el caso es que al hombre X le han llevado contra su voluntad, y le han puesto en una situación que no le es familiar, que no ha entrenado. No ha evaluado si el otro hombre que le atacó está borracho, o es víctima de las drogas, o está en uso de sus facultades. 

El hombre X está ahora en una situación en la que empezó siendo víctima de un error de un tercero, ahora enfrenta un procedimiento que no buscó causado por otro tercer actor. 

¿Culpar a la policía? Quizá el hombre X tiene el mismo nombre y un gran parecido a la persona que se estaba buscando, sin obviar el hecho de que un policía debería tener el derecho a equivocarse en la identificación de una persona. 

El hombre X no pidió estar ahí y todos los hechos los provocaron otras personas, por lo tanto, podríamos pensar que exculparlo de cualquier situación provocada por terceros sería una buena idea, pero por otra parte, daría el derecho a cualquiera a actuar como quisiera en una situación parecida. 

No soy abogado

Seguramente si usted es abogado o abogada ya ha notado mi desconocimiento. Una situación clara en todos los escenarios es que si alguien sobrevive es a esta persona a quien la sociedad busca condenar, castigar, o al menos procesar. En mi opinión es más una situación destinada a "limpiar el espíritu colectivo", y poco tiene que ver con buscar justicia. 

¿En qué otro lugar podría uno sentirse cómodo y seguro que en su propio hogar? Escibiendo este post he pensado en qué haría, o cómo reaccionaría yo mismo si en este justo momento alguien irrumpe en mi domicilio. Mi mujer bella como siempre está en el sofá en este momento, una de mis hijas en s habitación y nuestras vidas podrían estar a punto de cambiar para siempre, no por un fortuito meteorito, sino por la voluntad de alguien más. 

No es fácil el negocio de la seguridad y la ciberseguridad

Tampoco es fácil poner reglas. Cualquier regla no servirá para todos, y de hecho probablemente no sirva para la mayoría. Los malos tienen la ventaja de no tener que cumplir con normas, leyes, estándares, ni presiones sociales. 

Si no adaptamos las reglas a los tiempos nos van a comer los malos. 

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