¿Te sientes capaz de alcanzar la ilusión de un bebé?
Hace unas semanas escribí diciendo que “La pasión lo es todo”, un comentario personal basado en mi propia experiencia, poner pasión en lo que haces cambia los resultados sin ninguna duda. Las grandes cosas del mundo se han hecho con mucha pasión.
Sin embargo esta tarde una niña de tan solo un año me recordó que hay un ingrediente más, la ilusión.
Regresando del trabajo, al entrar en la urbanización me encontré con una niña que llevaba una sonrisa que le cubría toda la cara, la luz que tenía en sus ojos podía competir con el sol. Estaba apoyándose en un carrito de muñecas y caminaba balanceándose y con toda la energía que podía dar sus doce meses de vida. No nos conocíamos de antes, pero ella me regaló una sonrisa y me miraba como diciendo “mira lo que estoy haciendo”. Acaba de aprender a caminar y eso no es comparable a nada más.
Los que somos padres recordamos esos primeros días en los que nuestros hijos o hijas daban sus primeros pasos y celebraban cada uno como una gran victoria, pero más importante como un paso a la independencia.
Hoy hemos dado muchos pasos, y ya no celebramos cada uno de los que damos. Quizá deberíamos, hoy regresé del trabajo después de haber cumplido la lista de pendientes que tenía, después de haber celebrado algunos triunfos, y después de hacer un acuerdo que es justo y beneficioso para tres organizaciones y sus empleados. Los clasificaría como buenos pasos.
¿Cómo no voy a poner pasión? ¿Cómo no voy a ilusionarme?
¿Tienes suficiente ilusión para tu día? ¿Te levantas con ganas de enfrentarte al día y descubrir cuánto puedes hacer y hasta dónde puedes llegar? Por lo general me siento como un bebé. Por qué no convertir cada situación en ilusionante.
Lo sé. A veces la vida y otras personas que no tienen la misma ilusión generan situaciones y circunstancias que no ayudan. Me ha pasado muchas veces, y este año más que en los últimos diez. Un consejo, aléjate de las zonas negativas. Conjuga pasión e ilusión para crear tu propio destino fantástico.
Cuanta razon Marlon! A mi mismo me sucede con frecuencia: olvido disfrutar cada paso, cada avance, que como dices, damos todos los dias unos cuantos. E incluso, por qué no tambien, si es en la dirección incorrecta, porque como decía esta mañana Luis Ignacio Martin de Lope en uno de sus posts http://gestionconocimientoti.blogspot.com.es/2014/08/conocete-hoy-con-una-de-ralph-nader.html:
ResponderEliminarTú mejor profesor es tu último error". Un error se puede convertir en un descubrimiento de como hacerlo aún mejor, no crees?
http://gestionconocimientoti.blogspot.com.es/2014/08/conocete-hoy-con-una-de-ralph-nader.html
muy bien dicho. Disfrutar y celebrar cada paso.
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