Como muchas otras veces he tenido alguna alternativa para el título del post, también se me ocurría “Internet como la memoria extra que no tenemos".
Soy de la generación a la que no le permitieron llevar calculadora al examen porque los profesores insistieron (con mucha razón) en la importancia del saber, más que la habilidad de presionar botones; de hecho alguno en la universidad nos obligó a hacer los cálculos complejos en hojas en borrador.
Ayer asistí a la reunión de Partners de Microsoft en Madrid y en una de las diapositivas donde felicitaban a alguno de los Partners pusieron el logo de otra empresa, una que nada tiene que ver ni con la tecnología, pero que se llama igual a uno de los Partners. Lo que ocurrió es evidente, una secretaria o asistente usó Google (no Bing seguro) para buscar los logos de empresas en Internet.
Cualquiera diría sorprendido, pero tienen el logo. La respuesta es un evidente sí, y yo me apuesto que tendrán más de 3 copias del logo y además alguno de alta resolución… pero quién lo encuentra. Si nos pudiéramos ver a nosotros mismos, seguro que buscamos imágenes en Internet que están en el disco duro de nuestro equipo.
Conclusiones:
- Las bases de datos corporativas son un desastre y es más fácil hacer búsquedas en Google (o Bing y Yahoo)
- Quizá las bases de datos están tan bien estructuradas que por eso nuestro cerebro no quiere ni asomarse
- Somos un desastre organizando los datos
- Necesitamos instalar un buscador tipo Google en la empresa ¡oportunidad!
- No hacemos gestión de riesgos de imágen corporativa para eventos tan relevantes como el que menciono, ya que no es la priemera vez que veo algo así, y por supuesto con más de una empresa.
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